lunes, 7 de septiembre de 2009

PELEA POR EL PODER REAL DE ARGENTINA

PELEA POR EL PODER REAL DE ARGENTINA
PELEA POR EL PODER REAL DE ARGENTINA
Cristina Kirchner lanzó su primer gran golpe al pulpo multimediático

Le quitó al multimedio Clarín el negocio del fútbol que representaba uno de sus mayores ingresos. Mandó el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales al congreso que podría obligar al "pulpo informativo" a desprenderse de muchos de sus medios. Y va por más: intentará desarmar la fusión entre Multicanal y Cablevisión, el último de sus monopolios. Además, la dueña del Grupo, Ernestina Herrera de Noble teme que reactiven la causa que investiga si sus hijos Marcela y Felipe son hijos de desaparecidos adoptados ilegalmente. ¿En qué cambia todo esto la vida de los argentinos? Opinan: Jorge Lanata, Victor Hugo Morales, Alejandro Apo, Pino Solanas, Carlos Raimundi, Margarita Stolbizer y Eduardo Macaluse.
                                                                                   por Alejandro Costanzo
¿Acaso no es el gobierno quien tiene el poder del pueblo para transformar y mejorar la vida? ¿Y la función de un medio de comunicación no es la de contar a la sociedad lo que pasa, lo que hacen los distintos poderes del Estado? ¿Por qué un presidente tendría intenciones de pelearse con un multimedio? 
El Estado quedó reducido a una cuestión de manual, de pura teoría política porque la realidad marca que el poder está bastante dividido. Por un lado los Kirchner tienen el formal: el del voto y por otro están las grandes organizaciones sociales como la C.G.T. y los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros.
El Grupo Clarín se presenta como "la empresa de medios más importante de Argentina". Tiene en su poder toda la cadena de producción de la información más extensa del país: desde la fabricación del papel (Papel Prensa S.A.) hasta la distribución y venta de diarios, revistas, libros. También incluye agencias de noticias, canales de aire, canales de cable y radio emisoras en FM y AM. Además, concentra servicios de TV por cable, acceso a Internet y TV digital, y tiene productoras de cine y televisión. Organiza ferias y exposiciones. Posee convenios con instituciones que forman y capacitan a sus empleados. Y por si eso fuera poco, exhibe una fundación que "colabora" con la sociedad. Pero sus negocios e intereses no terminan allí, sino que se expanden en otras áreas económico-políticas que abarcan también a varios países.   
El gigante mediático tiene poco más de 50 años de vida y su crecimiento está plagado de sospechas, connivencias e irregularidades: aún se intenta comprobar si los hijos adoptivos de Ernestina Noble -la dueña del Grupo- provienen de familias secuestradas en la dictadura. Por otro lado, hubo pactos con el gobierno de facto de Videla que sirvieron para incrementar sus negocios como fue Papel Prensa S.A. Además, durante el mandato de Memem obtuvo favores que le permitió ser el multimedio más grande de Argentina; Duhalde también lo benefició con la pesificación y la Ley de Bienes Culturales -hecha a medida para Clarín- que lo protegió de ser absorvido por empresas extranjeras.  De esto casi nada se dice porque la mayoría de los  periodistas, políticos y empresarios temen ser víctimas de una campaña de desprestigio social por parte del multimedio que los dejaría en ruinas. 

La relación entre el multimedio y Nestor Kirchner siempre fue buena, más que buena. Tenían un contacto fluido. No sólo se reunía con el presidente de Clarin, Hector Magnetto, sino que se mostraban con frecuencia juntos en lugares públicos.  Claro que en ese momento existían algunos regalitos -tal vez sugeridos por Hector-  para que esa "amistad" perdurara en el tiempo. En el 2005 Kirchner le extiendió a los medios las licencias por 10 años más de los 15 que ya tenían, es decir hasta el 2030; y días antes de terminar su mandato permitió que Clarín monopolice las señales de cable. Así se fusionaron de hecho Multicanal y Cablevisión.
Pero esta hermosa relación terminó en marzo de 2008, a tres meses de haber asumido Cristina Kirchner, cuando se desató el conflicto con el Campo Argentino. Aún no se había concretado la fusión legal de las señales de cable mediante la publicación en el Boletín Oficial y existía un rumor de que el gobierno, a través de un empresario amigo Rudy Uyolla, había intentado comprar el Canal 11 (Telefé). El pulpo mediático se ubicó del lado del campo al momento de informar y "atacó" sutilmente al gobierno. Esto desató la ira de los Kirchner quienes comenzaron a hablar contra el medio y elaborar una nueva ley de radiodifusión.
Despúes de un año y medio de aquellos hechos y de que Nestor Kirchner obtuviera malos resultados en las elecciones legislativas del 28 de junio pasado -que provocaron una suba en las acciones del Grupo Clarín en un 45%- el gobierno encaró una ofensiva tendiente a desarticular el poder del multimedio.
A mediados de agosto logró que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le quitara los derechos de televisación a la empresa TSC -perteneciente al Grupo Clarín-, un negocio millonario que pasó al Estado con transmisión gratuita para todo el país. Sin darle respiro al pulpo mediático, el 27 de agosto -día de la radiofonía- Cristina Kirchner anunció el envío al congreso del proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales que de aprobarse lo obligaría a desprenderse de varias de sus señales. Pero según Gabriel Marioto, titular del Comfer -organismo que regula la radiodifusión argentina- dijo que aún falta evaluar la autorización para que pueda operar la fusión entre las señales de Cablevisión y Multicanal. Ese permiso no fue dado y sin embargo esta unión está funcionando, aseguró.
Hace más de 25 años que varios periodistas y organizaciones civiles esperaban un cambio en la comunicación mediática: que sea plural y democrática, que permita que muchos otros se expresen y no unos pocos. Por ello, a pesar de ejercer un periodismo muy crítico al gobierno de los kirchner tanto Victor Hugo Morales como Jorge Lanata manifiestan estar de acuerdo con el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales. Lanata aseguró que es en lo único que coincide con el gobierno y cree que sería peor que todo quede regido por la vieja ley. Morales piensa que más allá de sus diferencias con el gobierno no se pude estar siempre en contra porque hay que reconocer los puntos que son beneficiosos para la sociedad; y dijo que "estamos viviendo una etapa de tremendo abuso de los medios periodísticos cuando han adquirido una posición dominante". Ellos no hacen más que sostener la idea por la que siempre pelearon, manifiestan.
Hace 15 años que Victor Hugo denuncia los negocios nefastos entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la televisación monopólica de Torneos y Competencias (Grupo Clarín). Lo han querido comprar, desprestigiar y censurar pero su coherencia fue la columna vertebral que sostuvo a Victor Hugo en el tiempo y le dio cada vez más presitigio profesional. El periodista deportivo, Alejandro Apo estima que de aprobarse la Ley existirá una "apertura" de voces periodísticas y por lo tanto de mayor posibilidad laboral.
Varios políticos de la oposición que expresan tener profundas diferencias con el gobierno también están de acuerdo con el tratamiento de la nueva ley de medios. El diputado electo el 28 de junio, Fernando "Pino" Solanas manifestó su coincidencia y aseguró que "es el hecho más auspicioso que haya lanzado Cristina Kirchner en estos tiempos". Por su parte el diputado Nacional, Carlos Raimundi dijo que está dispuesto a debatir y que cree que de aprobarse la ley puede marcar "un antes y un despúes" en la democracia argentina porque las grandes empresas de comunicación influyen en la construcción de la sociedad. Además, la diputada electa el 28 de junio, Margarita Stolbizer aseguró que "tener esa ley (en referencia a la que estableciera dictadura de Videla) en 25 años de democracia es una vergüenza" y agregó que está de acuerdo con la mayoría de los artículos (del nuevo proyecto) aunque le gustraría discutir otros. El Diputado, Eduardo Macaluse piensa que no "hay nada de malo en discutir" la ley con el actual congreso.
Cuando los intereses de una empresa de comunicación son tan grandes y diversos es casi seguro que la información que recibirá la sociedad estará manipulada o tergiversada. Durante la semana pasada, los titulares de la señal de cable Todo Noticias TN y Canal 13 fueron un ejemplo más que claro del tratamiento informativo sobre el mencionado proyecto de Ley. En esas pantallas se pudo leer: "Ley K de control de medios", "Rechazo unánime de la oposición", "Esta ley debería ser tratada con la nueva composición de la cámara", "Quieren condicionar la realidad a través de la información".
La propaganda fue la base y el sostén del gobierno de Hitler. La última dictadura militar más sangrienta de Argentina gozó de la misma herramienta "la buena prensa" y el ocultamiento de información mediante pactos y negociados con los díaros Clarín, La Nación y La Razón.  De otro modo no se hubiese hecho tanto daño.
Ninguna sociedad ni democracia pueden crecer sanamente si existen monopolios informativos que tienen tanto o más poder que el Estado y son capaces de instalar en la sociedad un sólo pensamiento o discurso, más allá de que coincida o se oponga al gobierno. Necesitamos varias voces para permitir el pensamiento y la posibilidad de crecer en libertad. Esta ley es una buena iniciativa.

1 comentario:

  1. La verdad una verguenza que se use al SUTEBA para hacerle el juego al gobierno,porque no se ponen a pelear por los docentes y sus necesidades en vez de cuidarle el culo a los K!!!!!!!!!!!!

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